Qué?

27.1.08

Saben? no es fácil levantarte de tu cama y, por esas casualidades de la vida, mirar sin intención por la ventana de tu pieza y ver que tu papá sale tranquilamente, como si nada pasara, de la casa de una señora que no merece llamarse vecina. De una casa que queda justo al frente de la tuya. Claro, le dieron un mes de vacaciones y no ha sido capaz de decir: hija, vamos a la playa, o al centro, o tomemonos un chocolito. Una aquí sola y aburrida, porque no quise salir, y el prefiere venir descardamente a visitar y a divertirse con una familia que ni siquiera es sangre de la suya.