Hoy.

Hoy me levanté temprano, a eso de la 1ºº pm, y estaba sola en casa. Hoy no esperé que llegara gente, sólo sabía que iban a llegar. Hoy almorzamos mamá, hermana y yo sentadas en la misma mesa, a veces hablando, a veces no. Hoy empecé a ver una película con mamá, pero la llamaron las vecinas y tuvo que salir. La película quedó para más rato. Hoy, a eso de las 5 pm, prendí la tele para ver Frecuencia 54, no recuerdo los videos, pues lo vi sin ver. Hoy a esa misma hora estaba aburrida, a esa misma hora se me ocurrió tomar mi caja de maquillajes y echarme una cosa morada en el cabello. Hoy a esa hora pasé en mis ojos, bajo las pestañas de abajo, un lápiz rojo, delineador de labios. Hoy ese rojo lo esparcí y le di un toque sangriento a mi rostro. Hoy bajo el lápiz rojo apliqué café y lo esparcí. Hoy tuve falsamente ojos de enferma. Hoy me gustó lo que hacía. Hoy apliqué más lápiz café en los parpados, para dar la sensación de ojos hundidos, para más enferma parecer. Hoy apliqué más lápiz café en mis pómulos para mostar la cara hundida y hoy, también apliqué un pálido labial sobre mis labios para parecer más enferma. Hoy no sé cuál fue la idea de parecer enferma, casi muerta, pero sólo enferma. Hoy mi hermana me fotografió con aquel maquillaje mientras en Frecuencia 54 daban un video de Zoé. Hoy quise maquillarme hasta fotografiarme. Hoy mi hermana dijo que le daba miedo. Hoy dije lo logré. Hoy esa era la idea del maquillaje y lo logré. Pero hoy no lo logré tanto como lo imaginan. Hoy las fotos no salieron zombiemente feas. No salieron feas porque hoy, hoy me dio risa tomarme fotos con ese maquillaje.