Bichito

3.3.08

Lo siento. Siento como de a poquito se va a poderando de mi. Generalmente llega en las noches. Me pica primero en la mente y nunca sé cómo ni por donde llega. No marca un camino para volver. Nunca vuelve. Nunca vuelve porque son millones de bichitos existentes y cada uno es capaz de picar una sóla vez. Su picadura no tiene un tiempo de duración definida. A veces dura sólo un par de minutos, pero ha durado horas, días y hasta semanas. Porque a veces pica cuando uno menos se lo espera y no hay tiempo para ver su fruto...pero él espera, espera todo lo que sea necesario para poder ver la luz sabiendo que esa es la luz de la muerte.
Una vez que tiene la mente poseída, comienza a desplazarse por dentro, tocando así la primera vena más cercana para inyectarse en la sangre y comenzar a recorrer el cuerpo entero hasta llegar a su lugar de escapatoria. Cuando llega ahí se hace inevitable su salida. Cuando está ahí ya no aguanta y comienza a derramarse por cada poro que tiene a la vista.
Se sale a veces por los ojos, a veces por la boca...eso depende de cada uno cómo quiere dejar salir a su bichito. El mío se sale por los dedos, sin previo aviso. A veces toma conciencia propia y agarra un lápiz sin que me de cuenta. Otras se apodera de mis manos cuando están en el teclado.
Este es uno de los productos de mi bichito. Del bichito que vino a visitarme hoy, me picó, lo dejé salir y se esfumó.