Silencio.

21.3.08

Anoche te oí llorar. Supuse el por qué pero de todos modos quería preguntarte, quería abrazarte, quería acercarme. Lamentablemente y, como sucede generalmente, me quedé en el quería. Porque que mientras tu llorabas hablando por teléfono y tratando de disimular, yo preferí concentrarme en la tele y hacer oídos sordos a tus palabras y tu llanto.
Fue por eso que quisiste que apagáramos la luz apenas te acostaste. Por eso te diste vuelta en cuanto sonó tu celular. Eso fue porque te fuiste a la segura, te arriesgaste y todo resultó ser en vano.
Al menos supongo que habrás aprendido la lección [no lo has dicho pero creo saberlo]. Es interesante arriesgarse, pero hay que saber cuándo y cómo hacerlo. Lamentablemente esta vez fallaste, y quizás cuantas veces más deberás fallar en tu vida, pero son solo caídas que debes saber superar, y ten por seguro que, de algún u otro modo, todos los que te quermos estaremos siempre contigo, aunque estas palabras jamás salgan de este blog.
Sólo tenía ganas de escribirte, sabiendo que nunca lo verás. Bueno, "nunca digas nunca" dicen por ahí =)